Tal como éramos

Se escapa otra persona importante de toda una generación. Ayer murió Sidney Pollack, tal como era, activo, vivo, enamoradizo, un referente de su tiempo, aquel que siempre quiso describir. El que quiso explorar mas allá de lo que veía. Hace poco vi con mis amigos una joya, Tal cómo éramos, seguramente porque ahora me doy cuenta de lo que éramos, de lo que somos, y no sé de lo que seremos. Seguramente porque me vi reflejado en esa generación marcada por su tiempo, aquellos jóvenes que siempre quisieron ser algo mas de lo que lograron, y que nunca se conformaron con contemplar el desarrollo de sus ciudades. Para mi esa gran obra maestra, supone un lugar donde acudir para acordarme de lo que siempre se me olvida, que hay tiempo y hay vida, mas allá de lo que pienso, que el corazón siempre te acompaña, y que es una suerte, sentir que la vida se mastica, y te la puedes comer.

Hoy he hablado de Sidney Pollack con mi amigo Paco, que ha venido a verme para disfrutar de una copita (bueno dos), pero no mas, de forma traquila, y hemos comentado los toros, que por cierto cada vez me gustan mas, y hemos comentado que ayer se fue Sidney a otro sitio, y que ya no hará mas películas aquí en la tierra. Pero el cine es así, se quedan las que hizo, y a pesar de este ánimo que tengo, siento que el bueno de Sidney me ha regalado Memorias de África, Propiedad Condenada, ha querido que me riese con la maravillosa Tootsie, y me ha explicado que se debe querer a pesar de los tiempos, y a pesar de las personas que te encuentres. En Tal cómo éramos, se dicen frases maravillosas, como "le pides mucho a la vida", y ella le responde " a cambio lo doy todo". Con eso me quedo. Gracias Sidney por tus regalos.