martes, 20 de mayo de 2008

No puedo dormir

Pues sí, son las 3 de la mañana y no puedo dormir. Y me ha apetecido escribir en mi absurdo blog que me relaja y me hace estar en contacto con mis amigos, con los que leen este blog claro.

Hoy ha sido un día largo, largo de esos que parecen que no se terminan, sobre todo cuando quieres que se terminen, porque no han sido buenos. Mi jefe me va despedir en cuanto me descuide y lo quiere hacer a lo grande, sin gastarse un duro, por eso me ha dado un toque con el tema de los horarios, porque busca motivos para no tener que darme nada. Así que bueno, a ser bueno y con la cabeza gacha. Malos tiempos para los débiles. Espero ser fuerte algún día, ya lo fui antes, así que supongo que volverá a ser. De momento disciplina y método, y ganas para aguantar el tirón.

Siempre he tenido un punto melancólico, pero siempre me he creído alegre y he arriesgado mucho porque siempre creí que eso era aprender a vivir. A veces la vida te puede cuando te descuidas, y yo me he descuidado bastante los últimos tiempos y la vida ahora me pilla a desmano, detrás del pelotón y con pocas referencias. Solo mis amigos, y su inmenso cariño, mantienen mi despertador mañanero. Quisiera poder remontar y ponerme delante, que sales mas en la tele y la gente te ves mas valeroso, aunque a veces prefiero estar discreto, haciéndome el humilde, y quererme mas, sin estar pendiente de mantenerme arriba, que cuesta un huevo. A mi me ha costado el disfrutar, y me acuerdo cuando lo hacía, ya antaño. Hoy busco la tranquilidad, sobre todo la personal, la interior, la que se queda dentro, vamos la que ahora no tengo, y que creo tardará en aparecer. Pero sigo y eso es bueno (al menos eso creo, de momento).

Bueno me voy a acostar, que sino mañana será peor hablar de esto, mas cansado que ahora, y ya os dije a los que me leéis, que por vuestros comentarios si os contase sois básicamente...... uno, que estoy con propósito de enmienda. Pero que conste que no necesito mas. Él sabe la ilusión que me producen sus comentarios. Y a él le agradezco su cariño, como tantos otros mas.

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