Este año había Eurocopa. Y he tenido master, y no he podido organizar nada para estar allí. Creo que esta experiencia, la de vivir un acontecimiento de este calibre, hay que tenerla una vez en la vida, sobre todo cuando notas que lo que antes era pasión, se va poco a poco desvaneciendo. Pero bueno, solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente.
Este año España por fin partía como no favorita, y claro las cosas salen mejor. Como podemos ser favoritos si nunca pasamos de cuartos... Pero bueno, ahora estamos ahí, y hay que disfrutarlo. Creo que la humildad es un valor que no contemplamos los españoles. Somos la furia, el arriba y abajo, la cal y la arena, y creo que es importante saber y respetar, las cosas que hacemos, y las que hacen los demás. Quizás por ello, hasta ahora hemos ganado dos partidos de dos. Ya estamos en los famosos cuartos. Siempre he partido con mucha ilusión, porque creo que estos eventos lo son, y en esta ocasión no tenía mucha confianza. Quizá por la edad, quizás porque los tiempos en que vivimos España no significa mucho, y he visto algunos de los jugadores no sentían con alma llevar esa camiseta. Ha habido dos partidos, y creo que su alma se ha convertido en un sentimiento común de luchar con esa camiseta hasta el final, ver gritar a Villa ese gol de crack en el último suspiro de una Eurocopa, yo no lo recuerdo. Recuerdo llorar mucho por lo injusta que es el fútbol, pero siempre llorar. Ahora creo que con esta humildad, hay mas confianza, y eso es bueno para todos nosotros. Para mi, para recordarme que lo debo tener mas presente, y creo que eso es importante.
Gritar ese gol de España en la nueva casa de mis padres, en Las Rozas, abrazados todos en medio del salón, hombre y mujeres, miembros y miembras de esta gran familia que son Los Palacios, ha sido algo emocionante, justo el día del cumpleaños de nuestro querido padre, que ha llegado a los 80, con la humildad de la selección, sin hacer ruido, y sin querer destacar. Bravo Papá, porque eso siempre me lo has enseñado, y cuanta razón tienes. El muy cachondo nos dijo para agradecer la cena: "Nos vemos en los 90". Espero sinceramente gritar "gol de España" con él, emocionado con el gol patrio, y emocionado por vivirlo con él dentro de 10 años. No me lo perdería por nada del mundo.
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