jueves, 21 de febrero de 2008

Los comienzos son siempre duros

Mis queridos amigos:

Comienzo este blog sin la experiencia debida en la escritura, pero con la ilusión de aprender de aquí en adelante, y sobre todo en fijar en palabras los sentimientos y pensamientos vitales que me acompañan.

Pretendo que este foro sirva para conocerme un poco mas, corregir mis errores y confirmar mis virtudes (si las hubiere), algo así como una especie de catársis que a modo de yoga me ayuda a relajar.

Este primer mensaje no es mas que la necesidad de desnudarme (sí, un poco mas), frente a los que me conocen, y ayudar que me conozcan los que solo me miran y para los que no saben de mi existencia.

Así que para ellos van estas palabras.

Si este blog lo he llamado El agitador es porque me gustaría que sirvise de lugar de encuentro para todos nosotros, en completa libertad de decir lo que cada uno crea conveniente, y sobre todo para que seamos valientes para decirlo. Los que me conoceis sabreis que también el agitador va con un doble sentido, que de momento no desvelaré a los demás.

En fin, os saludos a todos los que queráis compartir conmigo el fascinante mundo virtual en el que vivimos y que sirva para estar mas juntos y unidos, y con mayor alegría.

Espero con ansia vuestros comentarios. Prometo al menos una vez a la semana escribiros con ganas sobre el tema que se me ocurra, siempre con cariño, pero agitando conciencias, incluida la mía.

Abrazos muchos y besos diversos

3 comentarios:

Pablo Vázquez Pérez dijo...

Agitadoooooooooorrrrrrrrrrrrrr.... majete, va bien pero te veo poco desnudo todavía.
Trata de corregir ortografía, se te han colado todos los "qués" cambiades ("qeu"). Ten en cuenta que sin faltas es más agradable leer el texto.
¡Hala, que sigas!
Soy el porculero (Pablo V.)

El agitador dijo...

El poculero, ¿por delante o por detrás?, tris, tras, ni lo ves ni lo verás... Tomo nota de todo y corrijo.

Pablo dijo...

Agitador, agitadero, ¿quién te desagitará en estos tiempos tan ágiles sin gestar?
Pues tú, gestador de agitaciones y genios geniales, sólo serás ingenio si en tu general sagacidad nos alimentaras de géneros geniales (que no genitales) para nuestra propia gentilidad.
Agitador, agitadero que el trajín te sirva para liberar y no tontear.
¡Ánimo'

Chacón